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Cómo saber si mi gato tiene pulgas

Los gatos son probablemente una de las criaturas más limpias de la tierra. Si alguna vez has a un gato acicalarse, sabrás que pueden pasar horas haciéndolo. La mayoría de los gatos pasan el 10% de las horas en las que están despiertos acicalándose. Aunque creas que este ejercicio constante le ayuda a estar libre de una de los parásitos más molestos del planeta, las pulgas seguirán persiguiendo a tu gato.

Son dos veces más propensos que los perros a tener pulgas, solo que sus hábitos de aseo hacen que estos parásitos sean mucho más difíciles de detectar.

¡Ojo! Los gatos de interior tampoco están a salvo de los parásitos externos. Las pulgas pueden entrar o estar presentes en tu casa sin que las detectes. Si te estás preguntando cómo saber si tu gato tiene pulgas, continúa leyendo: te contamos las 9 señales que indican que tu mascota está recibiendo invitados no deseados en casa.

Índice de contenidos: 

  1. Exceso de acicalamiento
  2. Desarrollo de rojeces en la piel o protuberancias parecidas a la sarna
  3. Estado de debilidad o las encías de vuelven pálidas
  4. Pérdida de peso
  5. Evita zonas de la casa
  6. Nivel de ansiedad elevado
  7. Detectas motitas negras similares a la pimienta en su cama
  8. Aparición de granitos negros como de pimienta en la piel
  9. Visualización de insectos negros o rojos en su piel

1. Exceso de acicalamiento

Uno de los primeros signos que indican que tu gato tiene pulgas es un cambio en sus hábitos de higiene. Notarás que el aseo se convierte en un deporte extremo más que en un pasatiempo relajante. Aun así, recuerda que, aunque tu gato sea un experto en el cuidado personal, no es suficiente para evitar que coja pulgas.

El problema de que el felino comience a lamerse, rascarse o morderse excesivamente, a menudo conduce a un aumento de la pérdida de pelo provocándole calvicie en la parte posterior de las patas, el cuello o la base de la cola. Así que, si detectas el más mínimo cambio en su comportamiento, revisa su piel para ver si detectas la presencia de pulgas

2. Desarrollo de rojeces en la piel o protuberancias parecidas a la sarna

Cuando una pulga pica a un gato, perfora su piel como una agua para alimentarse. La saliva que le inyecta puede causar una reacción alérgica a tu gato. Dependiendo del animal la respuesta es sutil, pero en otros es severa, y la piel se enrojece e inflama. Si notas lesiones, rojeces o protuberancias similares a costras en la piel, es importante que acudas a tu veterinario para reducir la inflamación y prevenir la infección.

3. Estado de debilidad o las encías se vuelven pálidas

En casos extremos, un gato puede perder mucha sangre por una anemia causada por infestación de pulgas. Es un problema más común entre gatitos jóvenes. Si la infestación es grave, les afectará a cualquier edad. Si notas que tu gato adquiere un color pálido acude a tu veterinario.

4. Pérdida de peso

Uno de los peligros asociados con las pulgas es que pueden transmitir otros parásitos. Por ejemplo, si se come una pulga infectada por tenia, esta se instalará en la pared intestinal de tu gato para alimentarse y desarrollarse en el interior de su organismo.

Las tenias no suelen causar síntomas de enfermedad visible en los gatos, pero constituyen un peligro para la salud, especialmente si tienes niños pequeños en casa. Acude a tu veterinario para que te recomiende el tratamiento adecuado para el control de pulgas, de esta manera mantendrás protegidos a tu mascota y a tu familia.

5. Evita zonas de la casa

Los gatos son inteligentes y saben cómo evitar las plagas, especialmente las de pulgas. Estas viven en ambientes con temperaturas entre 18-27 ºC y niveles de humedad entre el 75-80%. Condiciones que se dan dentro de nuestros hogares todo el año. Los huevos de pulga y las larvas se suelen encontrar en las alfombras, debajo de los rodapiés y en los muebles. A tu gato no le costará averiguar dónde se esconden y evitará esas zonas.

Así que, toma nota y presta atención. Es importante pasar la aspiradora con frecuencia y asegurarse de que está limpia para que no se reproduzcan dentro de ella. Si encuentras pulgas, lava las mantas y cama de tu gato con agua caliente. Recuerda que sus foras juveniles pueden permanecer latentes durante meses.

6. Nivel de ansiedad elevado

Las pulgas vuelven loco a cualquiera. La mordedura constante y la picazón e irritación resultantes pueden provocar un cambio en el comportamiento de tu gato. Si notas que se vuelve agresivo, irritable, molesto o frenético, es posible que tenga pulgas. Observa de cerca su pelaje y su piel, visita a tu veterinario.

7. Detección de motitas negras similares a la pimienta en su cama

¡Son excrementos de pulgas! Si lo ves en las mantas, sillones y cama donde descansa habitualmente el felino, consulta a tu veterinario para averiguar qué medidas debes tomar para deshacerte de estos molestos parásitos para mantenerlos fuera de casa.

8. Aparición de granitos negros como de pimienta en la piel

Estos granitos negros pueden ser excrementos de pulgas. Es uno de los signos más comunes que indican que tu gato tiene pulgas. Cuando le pica una pulga, las heces de la sangre digerida pueden aparecer en la piel de tu gato y en su peine o cepillo. Estos granitos negros son similares a una grano de pimienta. Toma una muestra, colócala sobre una toalla blanca o papel y rocíala con agua. Si se vuelve de color rojo, es probable que sea excremento de pulgas. Pregunta a tu veterinario cómo manejar las plagas de estos parásitos en casa.

9. Visualización de insectos negros o rojos en su piel

Si ves esto, ¡estás viendo pulgas! Si sufre un fuerte ataque por parte de estos parásitos, es posible que puedas verlas o bien veas huevos en su pelaje. Por lo general, se mueven muy rápido.

Se localizan en la parte baja de la espalda, las patas traseras y el estómago, así que te recomendamos que revises estas zonas de forma cuidadosa.

Si detectas algunas de estas señales, acude a tu veterinario que será quien te recomiende el tratamiento adecuado para tu gato.Recuerda los pulgas son resistentes y las formas juveniles pueden permanecer latentes durante meses antes de eclosionar, engancharse a tu mascota u otros miembros de la familia y comenzar todo su ciclo de vida.

Para eliminar las pulgas es necesario tratarlas con una opción eficaz durante al menos 12 semanas sin que se produzcan interrupciones en el tratamiento. No sólo es importante eliminar las pulgas presentes sino también las que pueden eclosionar en un futuro próximo.