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LEISHMANIOSIS EN PERROS: SÍNTOMAS, PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

¿QUÉ ES LA LEISHMANIOSIS EN PERROS?

La leishmaniosis, es una enfermedad infecciosa parasitaria que comparten personas y algunos animales y por ello cumple con la definición de Zoonosis.

Esta patología es debida a un protozoo flagelado del género Leishmania, que puede afectar a los vertebrados con la genuina, única e imprescindible ayuda de la picadura de un mosquito: el Phlebotomus. Las hembras de este insecto portan el parásito protozoo Leishmania  y son las únicas responsables de la transmisión de la enfermedad, ya que se alimentan de sangre.  Esta curiosa característica alimentaria facilita la transmisión del parásito desde un animal enfermo a un animal sano.

¿CÓMO SE TRANSMITE LA LEISHMANIOSIS EN PERROS?

La enfermedad puede contagiarse de las siguientes formas:

  1. Un perro que, aún sin presentar síntomas de enfermedad, alberga en su interior un flebotomo que cuando pica a este perro, puede ingerir las leishmanias infectantes y transmitirlas a un perro sano en la siguiente picadura.
  2. Cualquier perro puede ser infectado por la picadura de un mosquito portador de formas parasitarias de Leishmania.
  3. Un mosquito es más que suficiente para que un animal sano deje de serlo. Esta es una de las razones de la difícil prevención de esta enfermedad.

Una vez inoculado a través de la picadura, el parásito Leishmania se difunde por la piel (Leishmaniosis cutánea) o por determinadas vísceras (Leishmaniosis visceral).

Un animal con leishmaniosis cutánea puede presentar, entre otros, los siguientes signos y síntomas: dermatitis (inflamación de la piel) con alopecia (caída de pelo), ulceraciones, onicogrifosis (crecimiento exagerado de las uñas), formación de nódulos y pústulas, hiperqueratosis (“engrosamiento” de la piel), despigmentación nasodigital (nariz y dedos), descamación y alopecia auricular y periocular, pelo opaco y quebradizo…Cuando se ven afectados los órganos internos, el animal padece leishmaniosis visceral. Puede presentar los siguientes problemas: aumento del tamaño abdominal por el aumento del tamaño del hígado (hepatomegalia), pérdida de peso, disminución de la actividad… Y uno  de los síntomas más graves e importantes: la alteración de la función renal.  Por desgracia, si esto último sucede, el desenlace puede ser fatal.

A parte de los síntomas dermatológicos y viscerales, pueden aparecer otros síntomas: aumento del tamaño ganglionar de forma localizada o generalizada (síntoma presente en más del 90% de los casos), alteraciones locomotoras (inflamaciones articulares y musculares…), fisuras en las almohadillas, úlceras entre los dedos, rinitis, epístasis (sangrado por la nariz), neumonía, colitis, conjuntivitis…

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA LA LEISHMANIOSIS EN PERROS?

El diagnóstico precoz de la enfermedad es fundamental para aplicar un tratamiento efectivo. Si detectamos el problema en sus primeras fases (incluso sin existir síntomas de enfermedad) podemos asegurar que los tratamientos conseguirán mantener a raya el problema. Por esta razón es fundamental realizar una analítica anual de leishmaniosis para confirmar o descartar la presencia de esta enfermedad.

¿QUÉ TRATAMIENTO DEBE SEGUIR UN PERRO CON LEISHMANIOSIS?

Si nuestro animal ha tenido la mala suerte  que tras las analíticas pertinentes se confirma la enfermedad, debemos  tener en cuenta que existen gran número de tratamientos encaminados a mantener un buen estado general de la mascota. Pero es justo decir que actualmente, y a pesar de todos los esfuerzos y combinaciones farmacológicas, no podemos decir que la Leishmaniosis tenga una cura definitiva.

Por el contrario, afirmaremos que cada vez son más los animales enfermos que tras un tratamiento individualizado y habiendo realizado los controles periódicos, mantienen una calidad de vida más que digna. En general solamente limitantes son los casos en que la mascota se presenta con una afectación visceral grave (principalmente renal).

¿CÓMO PUEDES PREVENIR QUE TU PERRO SE CONTAGIE DE LEISHMANIOSIS?

Siempre es mejor prevenir que curar, por eso en el caso de la leishmaniosis, es fundamental seguir un plan de prevención durante todo el año. Existen fármacos de demostrada y repelente acción contra las hembras de Phlebotomus y sus indeseables picaduras. Scalibor® es el único collar para perros que ha demostrado la eficacia repelente frente al flebotomo y  es el único collar que ha obtenido la autorización de la Agencia del Medicamento para incluir en sus indicaciones la reducción del riesgo de contraer leishmaniosis, tal y como refleja la Ficha Técnica y el Prospecto. Se trata de un collar cuyo principio activo, la deltametrina, resistente al agua, ha demostrado su eficacia repelente frente al flebotomo transmisor de la leishmaniosis, así como frente a otros parásitos externos.

En el caso de nuestros perros se recomienda la utilización de los fármacos preventivos existentes ya que, aunque no alcancen la prevención total, disminuyen la posibilidad de transmisión de la enfermedad. Es importante consultar el prospecto de los medicamentos, en su apartado de indicaciones, para conocer si ese medicamento está indicado para prevenir la leishmaniosis.

También os recomendamos que los animales no duerman en el exterior en las épocas de calor, proteger el interior del hogar con las ya citadas mosquiteras y evita la nocturnidad de la hembra de Phlebotomus en los paseos con tu mejor