JUGANDO CON TU MASCOTA
A todas las mascotas les gusta jugar. Los lobos jóvenes, ilustres precursores de todas las razas actuales caninas, persiguen su propia cola y variados objetos que encuentran en la naturaleza para desarrollar sus habilidades predadoras.
El juego permite que tu mascota ejercite sus músculos, fortalezca sus huesos, e interactúe con su ambiente. El juego y el uso de juguetes adecuados deben producirse tanto en el interior como en el exterior del hogar y es un parte muy importante de los cuidados de la mascota.Podríamos clasificar los juegos caninos de la siguiente manera:
- Sacudidas: tu mascota coge un juguete y lo sacude.
- Persecución: tu mascota es atraído por elementos que se mueven.
- Posesión: tu mascota se hace dueño del juguete y evita que se lo quites.
- Interacción: existen juguetes interactivos para mascotas que estimulan la inteligencia del animal mediante la búsqueda de un premio.
Una combinación de todas estas variables de juegos permite a tu mascota a desarrollar sus instintos innatos. Dependiendo de la raza o la personalidad individual de tu mascota, se decantará más por un tipo de juego que por otro, sólo tienes que probar con diferentes opciones para saber cuál es la que más le agrada.Siempre debes tener muy presente que:
- Los juguetes no deberían asemejarse a ningún elemento que tengas en el hogar.
- La hora del juego la dispones tú. Los juguetes se ponen a su disposición cuando quieras que juegue, y dependiendo del juego a realizar.
Ten presente que tu mascota prestará más atención por el juego/juguete si se lo ofreces sólo cuando vayas a dedicarle ese tiempo necesario de esparcimiento. Si tu mascota tiene frente a él todo el tiempo el juguete, acabará perdiendo su interés o lo utilizará de forma residual.
Lo anterior es muy importante porque te puede permitir que el juguete sea algo más: un premio. Si utilizas de forma adecuada un juguete por el que tu mascota tiene gran interés, puede, aparte de ser divertido, entretenido, lúdico, ser el mejor premio a un comportamiento realizado y ayudarte con su adiestramiento.
Sin embargo no lo olvides: ¡el mejor juguete siempre eres tú!