Gatos

JUGANDO CON TU GATO

JUGANDO CON TU GATO

Sabemos que el juego preferido de los gatos es perseguir objetos en movimiento, y si estos no existen o no se les ofrecen, ellos se los buscan… ¡¡O se los inventan!! El juego es fundamental en el cuidado de gatos para que adquieran un completo desarrollo del sistema nervioso: cerebro y conexiones nerviosas. El juego mantiene a los cinco receptores fundamentales del animal: vista, oído, olfato, gusto y tacto, en perfecto estado de alerta y permiten una extraordinaria coordinación de todos los mecanismos vitales.

Aunque tu gato, joven o adulto, tenga capacidad suficiente para jugar sin tu participación, son múltiples las ocasiones en las que tu intervención con juguetes adecuados para gatos puede facilitar el interés por el juego y reducir conductas no adecuadas como los arañazos y mordiscos sorpresas por el pasillo de casa.

Hoy queremos hablarte sobre juegos que puedes realizar con tu gato, tanto dentro como fuera de casa.

DENTRO DE CASA

Si tu gato es casero debes buscar en las clínicas veterinarias y en las tiendas especializadas aquellos juguetes especialmente pensados para los gatos. Existen infinidad de juguetes de persecución: atados a cordeles, con y sin pilas, con forma o no de animales. Lo que sí debes tener  claro es que el animal se divertirá mucho más cuando al otro lado de ese juguete o en el entorno del juego se encuentra su compañero favorito: tú.

Otra opción complementaria es ofrecer a tu gato una especie de “árbol” con diversas alturas y texturas. Este tipo de juguete lo puedes encontrar en tiendas de gatos y son del agrado de los felinos, porque tienen una gran facilidad para escalar y subir a casi cualquier tipo de estructura, además permiten que tu gato se olvide de sofás, cortinas y otras alturas con objetos queridos. Desde esa posición privilegiada observan su territorio, valoran los movimientos de todos los integrantes de la familia, y se sienten superiores y a la vez protegidos. Para que tu gato disfrute al máximo de este elemento colócalo cerca de una ventana, cerrada por supuesto, para que el animal tenga más cosas que observar.

Si tu gato no acepta de buen grado este nuevo elemento, puedes ayudar a vencer su disgusto con ciertos sprays de hormonas o plantas (“Catnip” Nepeta cataria).

FUERA DE CASA

Los gatos que salen al exterior como parte normal de su vida estarán más expuestos a riesgos que debes tener muy presentes. Están más expuestos a gran número de patologías infecciosas, a peleas, gestaciones no deseadas, o accidentes con vehículos. Salga o no salga al exterior, asegúrate de tener al día una correcta identificación, sus vacunas, sus desparasitaciones internas y sus desparasitaciones externas. Existe la creencia de que si el gato no sale de casa, no es necesario desparasitarle externamente. Esto entraña un riesgo y como siempre decimos es mejor prevenir que curar y no dejar la salud de tu mascota al azar. La presencia de pájaros en las terrazas o alféizares de las ventanas, la existencia de perros en la casa o la visita de otras mascotas, pueden sin duda poner en riesgo a tu gato frente a pulgas y garrapatas.

Si eres de los que viven en casas individuales (chalets, casas de campo)  y tu gato puede disfrutar de su vida en el exterior, pero deseas que solo salga de forma controlada; existen en el mercado unas estructuras con mallas que delimitan un entorno cerrado para el animal, una especie de tienda de rejilla que permite a tu gato disfrutar del exterior sin peligros para él ni para el entorno.

¿A qué esperas para empezar a jugar con tu gatito?